2022-06-17En la reciente jornada de Rumbo a PERUMIN, enfocada en analizar el impacto socioeconómico de la minería en la zona Sur-Este del Perú, el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, indicó que las regiones están “atrapadas en un sistema administrativo muy lento y burocrático”, lo cual no les permite avanzar hacia el desarrollo.“Creo que carecemos de una reforma administrativa profunda del Estado para que la sociedad civil sea beneficiada con una reorientación de las inversiones. También la actividad minera debería trabajar en generar valor agregado a los recursos extraídos y no llevar el mineral en bruto, ya que los países se desarrollan con valor agregado”, indicó Lantarón.Al respecto, comentó también que el Gobierno Regional de Apurímac viene trabajando con el mismo “carro viejito” que utilizaba para su gestión en el año 2004, cuando ejecutaba un presupuesto de 20 millones de soles; sin embargo, actualmente administran 482 millones y las herramientas no les permiten trabajar con eficiencia.“Considero que, si bien es cierto hay más canon y regalías mineras, es importante también que veamos la ejecución presupuestal de los gobiernos. A la fecha, Apurímac está ejecutando el 26.2%; Cusco, 21.3%; y Puno, 16.3%, pero nadie se pregunta qué debemos hacer con las leyes de contratación obsoletas del Estado”, afirmó. Así mismo, hizo una crítica al estancamiento del proceso de descentralización, indicando que no funcionan las mesas de parte a nivel nacional a través de los Organismos Públicos Descentralizados (OPDs), dado que los funcionarios de dichas entidades no se comprometen verdaderamente con el bienestar de las regiones. “¿Quién va a asumir la responsabilidad de conducir el proceso de desarrollo?”, enfatizó.Por otro lado, en su participación comentó que, si bien el ingreso per cápita de Apurímac es de 15 mil soles promedio, muchas veces no refleja la realidad de la población, ya que en su región existe pobreza y extrema pobreza.“El promedio nacional de acceso a los servicios básicos en el país es de 56.3%, y en Apurímac solo llegamos a 19.5% de hogares con acceso a los mismos. Ese es un gran indicador -de repente contrario al ingreso per cápita- que nos indica que debemos trabajar y orientar el presupuesto de la región Apurímac a brindar servicios básicos, educación y salud”.