A un 17.4% aumentó la participación de mujeres en 2022 en empresas mineras en el vecino país de Chile, una cifra que casi triplica la presencia femenina en esta misma actividad económica en el Perú, considerado el segundo país productor de cobre en el mundo.

Pero ello no ha sido gratuito, sino producto de la lucha y esfuerzo de las mujeres, precisó Daniela Rodríguez, quien se desempeña como Acting Mine Manager de Anglo American Quellaveco en nuestro país, desde hace algunos años.

"En Chile, la insistencia de nosotras las mujeres ha sido lo que hemos tenido que hacer para abrir puertas y espacios para que sigamos avanzando en este camino", precisó en el marco de reciente Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Durante su participación en la jornada en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, señaló que ser ingeniera de minas es una experiencia muy interesante, porque le ha permitido desarrollar su liderazgo.

“Me tocó dirigir un grupo de operadores muy mayores, yo con 25 años y el promedio de ellos 55 y toda una vida trabajando en el cerro”, subrayó.

Recordó que tuvo la oportunidad, apenas terminó la carrera, de ingresar a laborar en mina Escondida de Chile. “Me costó un poquito y me demoré un año en lograr ser jefa de turno. Ahí ingresé con una colega y fuimos las primeras jefas de turno de terreno en Escondida”.

Destacó que aprendió la importancia de ser humilde, escuchar y adaptarse en las operaciones mineras. “Uno tiene que entender que los operadores o los viejos como les decimos en Chile los que hacen el trabajo, saben cómo hacerlo y uno tiene que tener esa flexibilidad de aprender de ellos”, dijo.

Señaló que fue avanzando en su carrera con ese espíritu de siempre. “Tratar de tomar lo mejor de las personas, escuchar adaptarme, porque eran personas mayores, varios incluso estaban en tiempo de retirarse, pero me dejaron un montón de enseñanzas y fueron bien generosos conmigo”.

La actual trabajadora de Quellaveco confesó que cuando recién ingresó a trabajar en minería fue bien duro, en distintos aspectos como el choque cultural. “Yo venía de un colegio de mujeres".

Sin embargo, el panorama ha ido cambiando en el sector minero y hoy existen más oportunidades para las mujeres, e incluso madres trabajadoras. "Yo siento que en estos últimos años las empresas mineras están trabajando más fuerte para apoyar la maternidad".