2019-12-20Por: Econ. Carlos Diez Canseco, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúEl cobre se perfila como uno de los protagonistas del 2020. Así lo consideran diversas entidades financieras debido al despegue del metal rojo en las últimas semanas, motivado fundamentalmente por la distensión en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.Goldman Sachs proyecta un fuerte repunte en la demanda de cobre por parte del gigante asiático, el mayor consumidor mundial de cobre. Esta entidad estima que en un plazo de seis meses el precio del cobre aumentaría a USD 2,8493, mientras que, en un año, alcanzaría el valor de USD 3,1751.Sin duda, estas proyecciones son recibidas con optimismo por nuestro país -el segundo productor de cobre- porque nos permitirían prever una mayor recaudación fiscal y así poder atender mayores demandas sociales de nuestra población.Dichas perspectivas coinciden con un año de incertidumbre tanto para el país, que contará con un nuevo parlamento, como para el sector minero, que espera la normalización de sus niveles de producción, tras un ligero traspié en el 2019 debido a una serie de factores.En esa línea, existe también mucha expectativa sobre el desenvolvimiento del sector minero para el 2020, año en el que nuestro país estima alcanzar un crecimiento de más de 3%, en un escenario optimista, y dar vuelta a la página al magro desempeño alcanzado en el 2019.Debemos apuntar que lo que se viene para el sector minero, son años de grandes desafíos, sobre todo en un escenario donde no se visualizan nuevos proyectos de envergadura como Las Bambas o Quellaveco, que puedan generar un gran impacto en nuestra economía. Este año quedó detenido el proyecto Tía María.A diferencia de las inversiones mineras que registraron un crecimiento por tercer año consecutivo, y que para el próximo año se prevé que alcance los USD 6,300 según afirma el Minem; las inversiones en materia de exploración continúan cayendo, lo cual es preocupante para el sector por las repercusiones que tendrá a mediano y largo plazo.Bajo dicha premisa, desde el sector minero esperamos un mayor respaldo de parte del gobierno y de la sociedad civil, en medio de esta compleja coyuntura donde también se tendrá que revisar los conceptos de la vigente Ley General de Minería, que no solo definirán el futuro de nuestra industria minera, sino sobre todo del país.