2018-05-30Afirmó el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas (IIMP) y vicepresidente ejecutivo de Gold Fields para América, Ing. Luis Rivera, en el 13 Simposium del Oro y la Plata.El principal desafío que afronta el sector minero peruano es el tema social. Esto se debe a que la actividad minera se desarrolla principalmente en zonas altoandinas, donde el índice de desarrollo humano ha sido menor en comparación al de las zonas urbanas del país.Así lo refirió el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Ing. Luis Rivera, durante su participación en el 13 Simposium del Oro y la Plata, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, que se desarrollará hasta el 31 de mayo en el Westin.El titular del IIMP mencionó dos iniciativas que pueden funcionar de aplicarse de manera efectiva para impulsar las inversiones del sector. Una de estas es el mecanismo de Fondo de Adelanto Social, que pese a la aprobación reciente de su reglamentación aún faltan mayores esfuerzos para concretar su ejecución"Creemos que se necesita un despliegue real de ese adelanto social y debe hacerse en coordinación con las empresas dueñas de los proyectos mineros”, apuntó.La otra iniciativa importante sería potenciar el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) con las empresas mineras para acelerar el cierre de brechas de inversión, equipamiento de infraestructura y servicios en las zonas de influencia. “Justamente en Gold Fields estamos iniciando un programa de control de anemia, que es un proyecto que el mismo Presidente de la República saludó”.Con esos dos mecanismos bien institucionalizados muchos de los proyectos podrían empezar a tener base y generar esa estabilidad social necesaria para dar los siguientes pasos, añadió Rivera.DECLIVE EN PRODUCCIÓN DE OROEn otro momento, Rivera señaló que uno de los importantes retos de las mineras auríferas es volver a posicionarse entre las mayores productoras del metal precioso en el mundo y compensar la demanda mundial de este activo. Actualmente el Perú ocupa el sexto lugar a nivel global.“En el 2006 nuestro país llegó a su punto más alto con las minas de Alto Chicama y Yanacocha, con una producción de más de 6 millones de onzas. Desde ahí ha venido en declive la producción”, explicó.Sin embargo, indicó que las mineras auríferas tienen un gran potencial para contribuir con la reducción de pobreza y el desarrollo del país. Resaltó que las minas de oro son más atractivas, pues a pesar de que su vida útil es más corta su retorno es más rápido.Sostuvo que para fomentar la producción de los metales preciosos en el país la industria requiere ver la mediana minería como generador de valor.IMPULSO DE AREQUIPAEl titular del IIMP manifestó también que la minería ha contribuido a impulsar ciudades como Arequipa, donde se ha creado un parque industrial espontáneo, liderado por la inversión privada, que va desde Las Bambas (Apurímac), Tintaya - Antapaccay (Cusco), hasta el puerto de Matarani (Arequipa)."En esta zona ya hay actividad metalmecánica (con una planta implementada por Caterpillar) a la salida de Majes, que surgió gracias a la minería", indicó Rivera.Finalmente, señaló que entre los beneficios macro y microeconómicos generados por la minería, se crearon cerca de 190 mil empleos empleos directos y 1 millón 180 mil empleos indirectos. Además transfirieron más de S/40 mil millones a los gobiernos regionales, municipales y a universidades, entre 2008 y 2017.