2017-07-13Afirmó el Ing. Luis Rivera, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y vicepresidente ejecutivo de Gold Fields.Las estrategias en innovación deben orientarse a reducir las brechas sociales existentes en las comunidades vinculadas a los proyectos y operaciones mineras. Así lo señaló el Ing. Luis Rivera, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y vicepresidente ejecutivo de Gold Fields, durante su participación en el foro “Inversión en innovación para un Perú más competitivo”, organizado por la firma Oxford Business Group. Dicho foro congregó a más de cien presidentes ejecutivos, gerentes generales y altos representantes de primer nivel de los ámbitos público y privado, quienes analizaron los retos y oportunidades para el desarrollo de la innovación en Perú con el fin de lograr fortalecer la competitividad del país. El marco de dicho cónclave sirvió también para la presentación del nuevo informe económico The Report: Peru 2017. ¿Cuál es el mayor reto en innovación en el sector minero peruano? En los últimos 20 años los yacimientos han sido más difíciles de encontrar. A eso le adicionamos que existe un contexto social complejo, las comunidades no se satisfacen simplemente con un apoyo, quieren estar involucradas en la cadena de valor y en los contextos geopolíticos. Hacer minería es mucho más complejo, por lo tanto, la innovación debe atarse a un contexto y focalizarse en las brechas sociales existentes, sino puede crear confusión. Debe atacar la problemática social como salud, educación e ingresos justos. ¿En qué consiste la innovación social? ¿De qué manera podría aportar al desarrollo de proyectos y operaciones mineras? Si bien la innovación reduce los riesgos en operaciones (uso de robots y drones que evitan exponer al trabajador) e incrementa la productividad con mejoras en procesos permitiendo producir más con menos, hay que remarcar que la innovación también está vinculada con el tema social. Por ejemplo, es muy difícil la presencia médica en los sitios remotos donde operan las minas, pero hoy en día existen las videoconferencias y se podría tener médicos virtuales que diagnostiquen a pacientes en localidades lejanas. El uso de internet en las comunidades permite una mejora en sus condiciones y calidad de vida. Por ejemplo, es difícil llevar fibra óptica a más 4 mil metros de altura, sin embargo, se puede aprovechar las tecnologías de Google, que ha explorado el uso de globos, los cuales funcionan con energía solar y permiten la transmisión de internet a sitios distantes. Se dice que la innovación tiende a reducir los puestos de trabajo a nivel general en las industrias. Una tentación muy clara es el tema de robotización. En Australia, por ejemplo, se ha robotizado la industria, pero el costo de mano de obra es el 40% al 70% del costo total de una operación. La pregunta es: ¿queremos hacer eso en un país donde hay escasez de trabajo? A lo mejor la innovación viene por otro lado: en muchas empresas mineras en vez de comprar camiones grandes se ha optado por adquirir vehículos más chicos. Por ejemplo, los camiones de 180 toneladas que cuestan 2 millones de dólares cada uno, ha sido reemplazado por 5 camiones pequeños, con un costo de 500 mil dólares en total, generando a su vez 5 puestos de trabajos, lo cual es bienvenido por la comunidad. ¿Estos ejemplos se han replicado en la industria minera peruana? Claro que sí, hay varios casos, como el de Gold Fields, la empresa que represento. Nosotros cambiamos los camiones de 180 toneladas por 6 camiones de 30 toneladas. Es el mismo volumen, pero el costo de capital es más bajo. Entonces se disminuyó el riesgo y se crearon más puestos de trabajo. Ello nos ha ayudado a mejorar nuestro relacionamiento con las comunidades. Es necesario involucrar a la comunidad en la cadena de valor, en los procesos de soldadura, de mantenimiento, generación de plantas de agua, etc. ¿En qué otros ámbitos es necesario innovar para mejorar el relacionamiento con las comunidades? En los últimos 20 años la minería ha pasado de ser una industria de escala a una del conocimiento e interacción. Hoy la minería no existe sin esta relación, por ello también hay que innovar en mecanismos de comunicación para tener un buen relacionamiento con nuestros stakeholder, por ejemplo, con las autoridades, sobre todo en países con mucha volatilidad política como el nuestro, con regiones como Cajamarca, Arequipa y Apurímac. ¿Este tipo de innovación también puede aplicarse a la comunicación organizacional de la empresa? Por supuesto, también se requiere trabajar en la innovación en el relacionamiento con recursos humanos, especialmente los mecanismos de comunicación. Debemos tener una adecuada interacción entre los diversos actores que conforman una empresa (sindicatos, empleados directivos, accionistas, etc.). Actualmente hay transparencia y rapidez en la formar de transmitir. Si estos actores mantienen una comunicación intensa entonces la organización puede ser más poderosa y tener los objetivos más claros. Para finalizar, ¿cuál es el desafío que tiene nuestro país en innovación social? Es obvio que nuestro país necesita trabajar mucho para llegar a un estado de bienestar como otros países Norteamérica, Europa, o Asia. La brecha pasa por muchos estadios, principalmente por el tema de educación para ello debemos trabajar con el Estado, la academia y las empresas privadas. El futuro de la minería creemos que está en la mediana minería. Si uno ve el desarrollo de minería en EE.UU. y Canadá los megaproyectos no existen, pero sí los medianos. Para ello, también se necesita incentivos, justicia en los mecanismos fiscales, ya que la realidad no coincide con nuestros países pares lo que permitiría incentivar a la industria minera rápidamente.