2023-07-07Lima, 07 de julio de 2023. En Colombia están buscando la coexistencia entre la minería de gran escala y la minería pequeña y artesanal para generar sinergias a la mayor formalización y modernización de la actividad minera del oro y el mejor relacionamiento con las comunidades del entorno.Uno de estos casos ha sido el de Mineros S.A., compañía minera dedicada a la exploración y producción responsable de oro a lo largo de 50 años, la cual, decidió ceder voluntariamente áreas específicas de sus concesiones a mineros informales y suscribir contratos de operación con los mismos bajo la licencia ambiental de la empresa.“Mediante dos cesiones de área y acompañamiento en la formalización, logramos beneficiar a 357 mineros; y mediante los contratos de operación, fueron formalizados 6 unidades productivas que generan 360 empleos directos y benefician a más de 630 personas”, atestiguó su presidente Andrés Restrepo, en el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.Asimismo, el alto ejecutivo continuó diciendo sobre esta alianza estratégica con los mineros formalizados: “Trabajan en nuestra propiedad, nos ayudan a llegar a zonas que no son costo-eficientes para nosotros, pero el oro que ellos producen lo vendemos aparte a refinerías en Suiza y Estados Unidos, y estamos trabajando para sus lingotes tengan un mejor precio”.Pero Mineros S.A. no ha sido el único ejemplo de coexistencia en Colombia, pues adicionalmente resalta el caso de Zijin Continental Gold, que rubricó cinco contratos de formalización y dos contratos de operación con mineros artesanales en los últimos diez años, lo cual permitió beneficiar a 363 personas y recuperar 3,600 onzas de oro sin utilizar el mercurio.Otro caso de colaboración exitosa fue el de Gran Colombia Gold, que firmó contratos de operación con 55 unidades productivas mineras y dos contratos outsourcing adicionales para el aprovechamiento de cuñas de mineral en zonas previamente explotadas, beneficiando así a más de 2,700 mineros y generando el 40% de la producción total de la empresa en un año.El rol de la DGIAM para la coexistenciaSegún Andrés Restrepo, resultó clave para la convivencia armoniosa y productiva entre la gran minería y la minería artesanal el apoyo del Grupo de Diálogo sobre Minería (GDIAM), cuyo objetivo es contribuir a una participación efectiva de los diferentes grupos de interés y al desarrollo de las mejores prácticas para una minería incluyente, resiliente y competitiva.“El GDIAM construyó un protocolo de relacionamiento territorial, que propone abrir la relación entre comunidades y empresas, conminar al Estado a acompañar el proceso de relacionamiento, articular las inversiones sociales con los planes de ordenamiento territorial y ratificar al Estado en sus funciones de control de la fuerza pública y administración de justicia”, precisó.Y, para finalizar, remarcó: “Los mineros artesanales trabajan en nuestras propiedades porque en Colombia no hay zonas libres para esta actividad. Pero los operadores de gran minería no somos conscientes de eso. Por eso, el DGIAM nos propuso buscar la manera de que el país tenga áreas para desarrollar minería en pequeña escala y donde podamos coexistir y trabajar juntos”.