• Son siete mujeres que a diario demuestran su compromiso y eficiencia en los trabajos de construcción civil.

A la destreza de sus manos se suma la fortaleza y valentía por salir adelante en un mundo laboral saturado por varones, aspecto que no parece importarle a la arequipeña Jenny Gonzales Quispe, quien a sus 38 años transmite la suficiente seguridad y aplomo que le dan sus 7 años de experiencia en el ámbito de la construcción civil.

Uno de los índices que demuestran el avance de un país es la construcción y ella lo sabe a la perfección, es por eso que dedica el mejor de sus esfuerzos en el zarandeo de arena y mezcla de tierra, labor fundamental en el propósito de poner en óptimas condiciones las zonas asignadas para dotar de área verde suficiente a PERUMIN, así como también a la colocación de adoquines.

A Jenny le gusta hacer planes para mejorar sus condiciones, es por ello que años atrás estudió en SENCICO en el rubro de albañilería, ocasión que supo aprovechar adecuadamente porque además de especializarse en pintura, consiguió hacerlo en instalación y acabado de cerámicos.

La oportunidad que tiene ahora para trabajar en las obras civiles de PERUMIN, le permite apoyar a su única hija, Aracely de 18 años de edad, quien se dispone a incursionar en la carrera de Técnico en Enfermería. “El sueldo que me pagan por jornada, ha mejorado sustancialmente mi calidad de vida, es por eso que estoy feliz con mi trabajo”, remarcó.

Jenny Gonzales precisó: “Las mujeres somos importantes en las tareas de construcción civil, porque somos detallistas y observadoras”. Según estadísticas del Ministerio de Trabajo, del millón 55 mil personas que trabajan en el sector, hoy en día menos del 5% son mujeres.