2019-02-01Menores leyes. Regulaciones más estrictas. Incremento de conflictos sociales. Procesos más complejos. Mayores costos operativos. Cada vez el sector minero peruano es bombardeado por retos más exigentes, que claramente lo obligan a buscar nuevos esquemas y estrategias para seguir adelante.Así lo consideró el Ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), quien brindó la conferencia “Retos de innovación en la industria minera”, en el marco de la inauguración del tradicional Jueves Minero, organizado por el IIMP, en su edición 2019.Para el titular del IIMP es fundamental adoptar una mirada distinta para afrontar los nuevos y grandes desafíos del sector. “Es necesario establecer sistemas de gestión para controlar los principales riesgos operacionales, así como también fomentar un cambio en la cultura de las compañías”.Además, apuntó que es prioritario que las empresas apuesten por las exploraciones greenfield (en áreas vírgenes) para acceder a nuevas reservas; asímismo que mantengan un gasto de capital enfocado a obtener una mayor productividad; y supervisen el uso eficiente de sus recursos para aumentar la rentabilidad.Lograr todo ello pasa por tener una actitud más proactiva y enfocarse principalmente en cuatro pilares: Operaciones y Tecnología, Talento y Liderazgo, Asociaciones, y Responsabilidad y Transparencia.OPERACIONES Y TECNOLOGÍA Rivera señaló que la minería del futuro exige convertir las buenas prácticas convencionales en prácticas mecanizadas y automatizadas. La digitalización de las empresas mineras es inminente, no hacerlo es condenarse a desaparecer. “La transformación digital en minería es llevar los modelos analíticos pasados a modelos modernos. Con ello se busca reducir los costos de transacción”.Anotó que en el corto plazo, la exploración y extracción tendrán los mayores avances tecnológicos a través de la automatización y digitalización. “Las compañías mineras están avanzando en la transformación digital, implementando el control remoto de equipos como en los casos de Rio Tinto y BHP”.Sin embargo, Rivera también señaló que todos estos cambios tecnológicos provocarán que se empleen cada vez menos personas en las operaciones, por lo que será necesario encontrar un nuevo modelo para asegurar la continuidad de beneficios a las comunidades ligadas a esta actividad.“No hay que tener temor, ya que en todas las industrias cuando se cierra una puerta por caducidad se abren tres por innovación. La innovación trae bienestar y más trabajo a las naciones”.LAS ASOCIACIONES El titular del IIMP también apuntó que el CEO del futuro deberá gestionar el portafolio, actuar como consultor, estratega y coach a la vez. “Se necesitarán habilidades diferentes para generar alianzas con el estado y la academia”.En este punto remarcó que serán importantes las asociaciones con fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) y compañías de IT, pero, sobre todo, con la academia para fomentar la investigación y el desarrollo de habilidades en los nuevos gestores del sector.“Debemos vincularnos con otras compañías mineras para diversificar el riesgo y aprovechar las ventajas competitivas. Asimismo, con el gobierno para redistribuir la riqueza, y, por supuesto, con la comunidad local para obtener la licencia social para operar”, finalizó.