2022-06-15En entrevista para el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Rómulo Mucho, director de dicha institución y promotor de la creación de la ley de canon a principios de la década del 2000, nos cuenta los alcances, beneficios y aspectos por mejorar de la distribución del canon minero para fortalecer su objetivo de contribuir al desarrollo del Perú.¿Cuáles son los hitos de la implementación de la ley de canon minero?La ley de canon 27506, que comprendía el Canon Minero, Pesquero y Forestal fue promulgada en julio de 2001, fue la última ley promulgada por el gobierno de transición de Valentín Paniagua, el dictamen fue un trabajo conjunto con participación del IIMP, SNMPE, CIP, asociación de alcaldes mineros, universidades, entre otros. El proyecto lo sustenté en el Pleno del Congreso de la República en mi calidad de presidente de la Comisión de Energía, Minas y Pesquería y fue aprobado por amplia mayoría. El canon comprende el 50% del impuesto a la renta.En enero de 2002, se publicó el reglamento de la ley, estableciéndose que sería distribuido al Gobierno Distrital, a la Provincia o Provincias del Departamento o Departamentos y a los Gobiernos Regionales en cuya circunscripción se exploten o utilicen los recursos naturales. Posteriormente, se incorporó un porcentaje para incentivar la investigación en las universidades públicas de la región en forma descentralizada.¿Qué modificaciones se han realizado desde el surgimiento de dicha ley?Para octubre de 2008, se realizó una modificación en el sentido que cuando el titular minero posee varias concesiones en explotación ubicadas en circunscripciones distintas, el canon minero se distribuye en proporción al valor de venta del concentrado o equivalente proveniente en cada concesión, según declaración jurada sustentada en cuentas separadas que formulará el titular minero a los Ministerios de Economía y Finanzas, y de Energía y Minas.Desde junio del 2007 el canon minero generado en un año se distribuye en una sola cuota en el año siguiente a su recaudación. Usualmente el pago se hace en junio o julio, luego de la regularización del Impuesto a la Renta, que genera su base de cálculo.Antes de esa fecha, las transferencias del canon minero se hacían a lo largo de un año en doce cuotas iguales, desde julio del año siguiente al año de generación de los recursos.¿Qué aspectos positivos destaca del canon minero y su distribución?El canon minero es el más importante de los cinco tipos de canon creados con la ley 27506 (minero, gasífero, hidroenergético, forestal y pesquero), debido al volumen de recursos que genera para las zonas donde se distribuye. El canon petrolero se mantuvo en su ley original.En los últimos diez años, según cifras oficiales, se han distribuido a las regiones mineras más de S/ 26,600 millones, lo que sin duda son cifras muy significativas que debieron ser utilizadas en el cierre de brechas sociales en las comunidades altoandinas.El aporte para los presupuestos fue mayor en regiones como Áncash, Arequipa, La Libertad, Cajamarca, Tacna, Cusco, Moquegua e Ica, lo que muestra la importancia de la contribución de la minería en el desarrollo de diferentes zonas del Perú.¿Por qué estos significativos aportes no se han reflejado en la mejora de calidad de vida de la población?Lamentablemente, la gestión poco eficiente de los gobiernos locales y regionales, a lo que se suma la corrupción, han impedido que estos capitales ayuden a las poblaciones a mejorar su calidad de vida y superar sus niveles de pobreza y cuenten por lo menos con los servicios básicos. ¿Cuáles son los retos actuales del canon? ¿Qué aspectos hay por corregir?Sin duda cuando concebimos esta norma hace más de 20 años, significó un gran avance como estrategia para compensar con los aportes mineros para ayudar a las poblaciones a superar la pobreza en las zonas mineras, sin embargo, los hallazgos en el uso y gestión de los recursos no cumplieron con los objetivos previstos.Ahora, con la experiencia de todo este tiempo, queda claro que hay que modificar, corregir el uso de estos fondos para lograr que efectivamente la gente que habita en las áreas de influencia de las zonas mineras, reciba el beneficio de los aportes que realizan las empresas al fisco y que esto se traduzca en mejor calidad de vida.Debido a la mayor demanda de metales especialmente de cobre y los altos precios que se espera se mantengan, estimo que el aporte para esta década fácilmente puede duplicar a los de la década pasada, entonces no deseamos estar analizando o discutiendo al final de la década, qué se hizo con los aportes mineros. Por el lado de la distribución, tomando en cuenta que los recursos minerales son de todos los peruanos, consideramos que debería constituirse un fondo soberano con un porcentaje del canon para atender a otras zonas que también merecen recibir progreso y calidad de vida. ¿Cuál es su opinión sobre el proyecto de ley “Canon para el Pueblo”?La experiencia ha demostrado que las entregas de dinero en forma directa si bien son medidas que la población puede aplaudir, no necesariamente abonan en la solución de los problemas. Lo correcto es contar con técnicos y planes de desarrollo en cada localidad que en forma consensuada ayuden al desarrollo, tomando en cuenta la particularidad de cada área geográfica y así llevar verdadero bienestar y oportunidades de progreso a la población. ¿Qué le parece la propuesta del IIMP para la distribución del canon con un enfoque de desarrollo territorial?El enfoque de desarrollo territorial ha cobrado gran relevancia como estrategia para conjugar esfuerzos con el fin de potenciar las ventajas comparativas y potenciales de cada zona y así impulsar las oportunidades de progreso de la población.En ese sentido, articular este modelo con la distribución del canon, podría ayudar a financiar actividades fundamentales para el éxito que todos esperamos, lo que debe traducirse en reducir la pobreza, mejor infraestructura para el desarrollo, educación, salud y potenciar las actividades productivas no mineras.¿Qué hace falta para aplicar la distribución del canon con dicho enfoque?Esto demanda capacidades y consensos desde el sector público como privado, pero lamentablemente en la actualidad no contamos con un gobierno que marque un rumbo coherente para enfrentar la actual crisis y, por el contrario, pareciera que va contra el desarrollo del país, al permitir que la actividad minera, la principal generadora de recursos, se vea paralizada por conflictos, muchas veces sin sustento, que requieren de un Poder Ejecutivo que haga cumplir el Estado de Derecho y promueva la inversión privada que genera economía, empleo y bienestar.