2023-06-19Por: Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúLa minería peruana no solo tiene un gran impacto en nuestras exportaciones, en las inversiones privadas, en el empleo o en la recaudación fiscal, sino también tiene una importante influencia en el mejoramiento de la calidad de vida y progreso de las comunidades, algo de lo que se habla muy poco en el país.Un claro ejemplo es lo que vienen haciendo empresas mineras como Antapaccay en Espinar, en Cusco, en diversos ámbitos. Esta empresa fue galardonada recientemente como una de las ganadoras de los premios IPAE a la Empresa 2022, debido a su extraordinario trabajo en favor de la educación.Antapaccay fue reconocida en la categoría “Promoción de la Educación de Excelencia”, gracias a un noble proyecto implementado, en alianza con otros actores, para mejorar el sistema educativo de Espinar, las capacidades de sus habitantes y atender la demanda laboral de la zona.Asimismo, esta semana la empresa informó que inició la construcción del sistema de agua potable para los sectores de Huancané Bajo, Santa María y Quescapata Coccareta, como parte de su inversión de más de S/ 20 millones destinada a proyectos de beneficio comunitario en su área de influencia.Antapaccay comunicó que mantiene convenios directos con cada una de las distintas comunidades sobre proyectos de agua y saneamiento, una importante iniciativa a resaltar que desde luego impactará en la vida de los espinarenses, además que contribuirá a reducir las enfermedades gastrointestinales en niños y adultos mayores.De otro lado, en una reciente presentación en el Jueves Minero, César Butrón, presidente del COES, advirtió que si bien el Perú tiene suficiente reserva total de energía eléctrica hasta el 2026, un fenómeno de El Niño atípico podría poner en riesgo nuestras reservas.Un fenómeno de El Niño atípico haría que no llueva en las zonas del centro y el sur del país, con lo que se afectaría las reservas, ya que aproximadamente el 45% de la generación de energía eléctrica en el Perú proviene de centrales hidroeléctricas.Hizo hincapié que lo que sí provocaría racionamiento del suministro sería la interrupción por alguna razón del gasoducto de Camisea, lo cual afectaría en primer lugar a los clientes libres, es decir las grandes empresas, en especial a la minería, el consumidor más grande de electricidad en el Perú (36% del consumo nacional).Habría que tomar en cuenta este escenario, y desde el gobierno seguir las recomendaciones del COES que indica como urgente contar con nuevas inversiones en generación de energía eléctrica para que nuestro país pueda satisfacer la demanda, que podría complicarse a partir del 2026.Finalmente, la recaudación minera tuvo una caída del 60.5% en el primer cuatrimestre del 2023, comparándolo con el mismo periodo del año anterior, una reducción sensible que obedece a diversos factores, como señala el experto Marcial García.El primero se debería a la regularización de pagos a cuenta de impuestos que debían las empresas en los últimos años, el saldo que les tocaba pagar resultó menor que en años previos. Otros factores serían la caída del tipo de cambio y la caída relativa de los precios de los minerales.