2023-05-08Por: Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúIniciamos esta columna de opinión brindando un saludo muy especial y nuestras felicitaciones a Compañía de Minas Buenaventura por sus 70 años de fundación y aporte permanente al desarrollo de nuestra gran industria minera y, por supuesto del país.Se trata no solo de la primera empresa minera latinoamericana en listar en la Bolsa de Valores de Nueva York, sino también de una compañía de talla mundial que, gracias a su esfuerzo y dedicación, ha logrado consolidar un portafolio diversificado de operaciones y proyectos que le permiten optimizar y repotenciar su estrategia de crecimiento.Para este 2023, Buenaventura se ha propuesto seguir por esta senda del crecimiento y ha puesto sus esperanzas en varias iniciativas que manejan, entre ellas el inicio a fin de año la producción de Yumpag y Ucchuchacua, ambas con una mineralización predominante de plata como la histórica mina Julcani, alma máter de Buenaventura.Sobre Yumpag (Pasco), Buenaventura ha informado que ya tiene el permiso medioambiental de exploración subterránea y se encuentran a la espera de la aprobación para el minado. Ya empezaron a habilitar los caminos y rampas para este proyecto satélite de plata, que apunta a prolongar la vida de la mina Uchucchacua por 15 años más.Respecto a Uchucchacua viene realizando nuevos desarrollos subterráneos para acceder a áreas descubiertas en el último año y medio. En esta operación, solo se requiere obtener un permiso de reinició de producción, tras haber suspendido la misma en octubre del 2021, en el marco de la pandemia. Esperemos obtengan el éxito deseado por el bien de la empresa y el país. De otro lado, es importante remarcar que nuestro país más allá de algunos esfuerzos puntuales por mejorar a nivel general la gestión pública, aún sigue sufriendo la lentitud de los procesos estatales, muchas veces por falta de voluntad, liderazgo y también de conocimiento pleno de la administración pública.Todo ello afecta tremendamente no solo a los ciudadanos peruanos en las distintas regiones, sino también a las empresas privadas, que padecen por los excesivos trámites y permisos para iniciar proyectos en cartera, como sucede en el caso del sector minero.Mientras que, en el Perú, por ejemplo, nos demoramos más de un año para un permiso de exploración, en países mineros como Canadá, los mismos solo toman algunas semanas para solucionarse. Esta es una problemática que debemos mejorar con suma urgencia y seriedad para poder avanzar como sociedad y como país.Finalmente, recientemente se dio a conocer que la producción de estaño en el país, que recae principalmente en mina San Rafael, decayó en el primer trimestre del 2023, debido a las protestas antigubernamentales. Esta mina, ubicada en Puno, reinició el 20 de marzo de forma gradual sus operaciones, luego de casi dos meses y medio de estar detenida, y hoy opera con normalidad. Esperemos no se vuelva a repetir esta lamentable situación y se busquen soluciones sostenibles a largo plazo, a través del consenso y el diálogo constructivo.