2020-01-03Por: Econ. Carlos Diez Canseco, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.Iniciamos este 2020 con gran expectativa, esperando que le vaya mucho mejor al país y a nuestra industria minera. Sin embargo, sabemos de antemano los enormes retos que debemos afrontar; uno de estos, sin duda, será poner en marcha más proyectos mineros que contribuyan con nuestra economía y promover la exploración.El 2019 solo se logró sacar adelante uno de los seis proyectos estimados para ese año: la ampliación Santa María de minera Poderosa (USD 110 millones). Y para este 2020 se anuncian emprendimientos como Corani (USD 579 millones), San Gabriel (USD 431 millones) y Yanacocha Sulfuros (USD 2,100), entre otros.Pese a estos anuncios, aún existe incertidumbre al respecto, lo que refleja en cierto modo los grandes obstáculos que tiene el Perú para cristalizar más proyectos y exploración.Lo vemos actualmente con emprendimientos como Galeno, Michiquillay, La Granja o Tía María, que aún siguen siendo solo proyectos. Como se recordará este último se encuentra detenido debido a la falta de respaldo de parte del Gobierno para ratificar la licencia de construcción, que aprobó el Consejo de Minería.Sea cual fuere el motivo de estos retrasos, lo cierto es que estamos desperdiciando excelentes oportunidades de desarrollo local y regional, así como para construir un país con más oportunidades para todos: con más educación, con más salud y más trabajo. Un país que ofrezca una mejor calidad de vida para los peruanos.Estamos yendo en la dirección contraria al ansiado desarrollo. Por ejemplo, vemos medidas que se vienen dando, como la resolución ministerial 403 – 2019-MINEM/DM referida a la consulta previa, que han generado incertidumbre en los inversionistas.Dicha disposición reafirma la obligatoriedad de la consulta previa en la fase de exploración, a pesar de que esta es una etapa del ciclo minero de bajísimo impacto, que no afecta de ninguna manera los derechos colectivos de las comunidades indígenas de nuestro país.No nos oponemos a este proceso, pero sí consideramos que este tipo de medidas desalientan las inversiones en el rubro de exploraciones, que no lograron recuperarse, experimentando un retroceso en inversiones del 12.5% a noviembre del 2019, alcanzando solo USD 321 millones, en comparación con el mismo periodo del 2018 (USD 366 millones).En síntesis, este año esperamos una mayor apertura de parte de nuestras autoridades para promover realmente la industria minera nacional. Es momento de sacar más proyectos mineros adelante, que impulsen nuestra economía. Hoy más que nunca lo necesita el país para retomar la senda del crecimiento.