2020-04-07Por: Ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúVarias industrias a nivel mundial vienen sufriendo los efectos del coronavirus, entre estas, la minera, que en nuestro país tuvo que paralizar en gran medida sus operaciones, apoyando las disposiciones dadas por el gobierno peruano para contener esta pandemia.Pero más allá de este inusual panorama que ha reducido nuestra producción de minerales, se puede destacar la importancia de la transformación digital en esta industria extractiva, que ha permitido monitorear remotamente algunos de sus procesos, inclusive estando a cientos de kilómetros de distancia.Estas innovaciones se vienen aplicando en nuestro país desde hace algún tiempo, ya que contamos con compañías mineras de clase mundial -varias de ellas pertenecientes al ICMM- que no solo utilizan modernas tecnologías, sino que mantienen altos estándares en sus respectivos procesos. Y aunque en el Perú nos encontramos en una etapa inicial de la transformación digital, algunos especialistas señalan que esta cuarentena habría sido muy contraproducente para el sector minero peruano si esta hubiera ocurrido 4 o 5 años atrás, cuando no se disponía de estas importantes herramientas.En nuestro país cada vez se habla más sobre conceptos como inteligencia artificial, Internet de las Cosas (IoT) o Big Data (macrodatos). Por ejemplo, ya existen minas que realizan exploraciones utilizando drones y cámaras GoPro o vehículos autónomos operados con machine learning.De otro lado, esperamos se concreten con suma rapidez los planes y estrategias estimados por el Gobierno para la reactivación del sector minero nacional, que es actualmente uno de los principales motores del crecimiento en nuestro país. No es conveniente dejar de atender a una industria tan importante para nuestra economía.Hoy más que nunca, el sector minero requiere del respaldo de nuestras autoridades para ser el contrapeso económico a la recesión mundial que se avizora, la cual podría afectar miles de puestos de trabajo en los próximos meses, como suele darse tras periodos de crisis, sino se actúa con premura.Finalmente reflexionar, sobre cuanto daño podemos hacer a nuestro país, al fomentar la sobre regulación ambiental para la actividad minera, que hace que las empresas formales se alejen del país, y se instale en su lugar la empresa minera informal y peor aún, los mineros ilegales, cuya actividad no puede ser controlada en lo más mínimo, incluso en este estado de emergencia, donde estas organizaciones ilegales, siguen operando, protegidos por su propia ilegalidad, y contribuyendo al esparcimiento de una pandemia que ataca al país desde sus raíces.