2021-01-13Por: Ing. Roberto Maldonado, primer vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúIniciamos este 2021 destacando el trascendental rol que tendrá este año nuestra minería para lograr la reanimación de la economía peruana y el impulso de otros sectores económicos, así como también en la recuperación de los empleos en el país, especialmente en las regiones donde opera.Actualmente el sector minero peruano genera más de 200 mil puestos de trabajo directos -todos estos formales- y más un millón y medio de puestos indirectos, beneficiando a más de 7 millones de peruanos y generando una verdadera descentralización.Según el Informe “Empleo Minero 2020”, elaborado por el Minem, en el periodo 2010-2019, la participación promedio de los trabajadores oriundos de la región (51.9% del total) ha sido superior en 3.8% al de los trabajadores no regionales (48.1% de la participación total), cumpliendo así con lo establecido en el marco legal vigente.Este documento también señala que en los últimos 10 años se evidencia una importante participación del personal oriundo de la región donde se realiza la operación minera, en los tres estratos de la minería (Régimen General, Pequeño Producto Minero y Productor Minero Artesanal), llegando a superar el 50% del total en cada caso.Sin embargo, somos conscientes que, como sector, aún tenemos enormes desafíos que afrontar como la conflictividad social. Hoy mismo lo vemos en el Corredor Minero del Sur, con los permanentes bloqueos que restringen el transporte de concentrados de operaciones como Las Bambas, Antapaccay o Hudbay Perú, los cuales afectan la economía local, regional y nacional. Consideramos que esta problemática, que viene desde años atrás, debe tener una solución integral, con un enfoque de desarrollo territorial, que garantice en el mediano y largo plazo tanto el progreso de las poblaciones como la permanencia de las inversiones en nuestro país, que nos ayudarán a recuperarnos.En esa línea, también debemos entender que nuestra minería se desarrolla en un entorno competitivo, por lo cual requiere de estabilidad, predictibilidad y del cumplimiento de plazos para desarrollarse. Esperamos que este 2021 podamos en conjunto, empresas, Estado y sociedad civil, llegar a acuerdos por el bien del país.