2018-07-20Por: ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúEl potencial minero del Perú no solo está representado por los metales tradicionales como el cobre, la plata y el oro, que nos han posicionado como uno de los países más atractivos para las inversiones mineras, sino también por otros metales industriales modernos como uranio y litio, que se proyectan como el futuro de la minería mundial.Justamente esta semana recibimos la grata noticia por parte de la empresa Macusani Yellowcake, filial de la canadiense Plateau Energy, sobre el hallazgo de un yacimiento con recursos equivalentes a 2.5 millones de toneladas de litio de alta ley y cantidades importantes de uranio en Macusani, en la región Puno.Según el Ingemmet, nuestro país cuenta con un potencial de litio superior al de los salares de Argentina, Bolivia y Chile juntos, y de acuerdo a los representantes de Plateau Energy: el yacimiento en Macusani podría llegar a ser la mina más grande del mundo de este mineral.Se apunta que en la zona en exploración hay perspectivas de contar con litio para un horizonte de 100 años tranquilamente. Y si todo va bien el Perú comenzaría a exportar carbonato delitio a partir del 2021.No desaprovechemos este gran momento e impulsemos la inversión privada.De otro lado, saludamos el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea del Sur, que este año culminará un ambicioso proyecto de gestión acordado con el Perú, con el propósito de mejorar la institucionalidad y los procesos relacionados a la remediación de pasivos ambientales mineros heredados de décadas pasadas.Consideramos valiosos los aportes brindados por este país asiático con amplia experiencia en la materia, sobre todo para la construcción de una arquitectura pública capaz de responder a los desafíos ambientales que presenta nuestro país, el cual tiene entre sus objetivos estratégicos ser considerado integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).Finalmente, rechazamos enérgicamente las actividades de la minería ilegal que viene arrasando e impactando negativamente las zonas de amortiguamiento de la reserva nacional Tambopata y del parque nacional Bahuaja Sonene, en la región Madre de Dios. Creemos que es urgente una colaboración más estrecha y efectiva entre las instituciones gubernamentales vinculadas directamente con esta problemática por el bien de nuestra Amazonía y el país.