2018-07-06Por: Ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del PerúDentro de los pronósticos económicos para este 2018 se señalaba que las inversiones del sector minero ascenderían a un poco más de los 2000 millones de dólares, lo cual representa un 10% del total de inversiones de los próximos cuatro años (2018 - 2022).Sin embargo, el último reporte informativo del Ministerio de Energía y Minas (MEM) indica que solo en los primeros cinco meses del año se logró ejecutar cerca de 1600 millones de dólares, es decir un 34.4% más que las inversiones en el mismo periodo en el 2017. Y aún falta un buen trecho por recorrer.Ello sumado a los esperados anuncios de construcción de 7 nuevos proyectos mineros en nuestro país son indicadores alentadores que nos llenan de optimismo, ya que contribuirán no solo a la reactivación de la industria minera nacional, sino sobre todo al crecimiento económico del país.Precisamente uno de estos proyectos mineros es Corani, en Puno, que recientemente obtuvo los permisos de construcción de mina y disponibilidad de agua, lo cual nos satisface enormemente. Este proyecto de plata operado por la canadiense Bear Creek produciría unos 8 millones de onzas anuales, que le permitirían al Perú volver a ser el primer productor de plata del mundo.De otro lado, saludamos los esfuerzos que viene realizando la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, para el mejoramiento de los procedimientos existentes en la Consulta Previa, que garantiza el respeto por los derechos y costumbres de los pueblos indígenas. Sin embargo, creemos que sería importante que este gobierno evalúe la posibilidad de ajustar la referida norma en el caso específico de la fase de exploraciones mineras.Muchas veces los inversionistas a pesar de tener cierta certeza de hallazgos minerales en la fase de prospección no cubren sus expectativas en la etapa de exploración. En ese sentido, no es conveniente crear falsas esperanzas en la gente del entorno en esta fase, ya que podría generar conflictividad. Asimismo, consideramos que los requisitos deberían ser distintos a los de la etapa de explotación donde ya existe la seguridad de operar. Finalmente, esperamos que a través del diálogo institucionalizado se llegue a un acuerdo sobre el futuro del proyecto minero Tía María, que estamos seguros dinamizará la economía y reducirá la pobreza en la región Arequipa.